15 Pueblos Bonitos Cerca de Hervás
Hervás, situado en la región norte de la comunidad autónoma de Extremadura, es un pueblo que captura la esencia del turismo rural con su espectacular barrio judío y una historia que se remonta a la Edad Media. Enclavado en el valle del Ambroz, Hervás es conocido por sus calles empedradas, casas con entramados de madera y un entorno natural que fascina a cualquier visitante. Este enclave, rodeado de bosques de castaños y robles, es un punto de partida ideal para descubrir otros pueblos igualmente encantadores que forman parte del rico patrimonio de la región.
Los alrededores de Hervás están llenos de localidades con un gran valor cultural, histórico y natural. Desde los valles de la comarca cacereña hasta pequeños pueblos de Salamanca y la sierra de Gredos, la zona ofrece un abanico de paisajes y experiencias únicas. La gastronomía, los festivales tradicionales y el legado arquitectónico se combinan para ofrecer a los visitantes un viaje auténtico por la historia y la belleza rural.
Pueblos bonitos cerca de Hervás – Indice

1. Granadilla
Granadilla, una antigua villa amurallada, es uno de los pueblos más fascinantes que se pueden visitar cerca de Hervás. Este enclave histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico, se encuentra rodeado por las aguas del embalse de Gabriel y Galán, lo que le confiere un aire mágico y único. Aunque fue desalojado en la década de 1960 debido a la construcción del embalse, hoy en día ha sido parcialmente restaurado, conservando su muralla medieval, su torre del homenaje y varias casas tradicionales.
Pasear por sus calles es como viajar al pasado, descubriendo los vestigios de una villa que aún guarda el encanto de épocas pasadas. Desde lo alto de su torre, las vistas al embalse y a los campos extremeños son espectaculares. Granadilla también es un lugar perfecto para conectar con la naturaleza, con rutas de senderismo que permiten explorar los alrededores. Es un destino imprescindible para quienes buscan historia, tranquilidad y paisajes de ensueño.
2. Baños de Montemayor
Conocido por sus famosos baños termales romanos, el pueblo de Baños de Montemayor es un lugar lleno de encanto y bienestar. Este pequeño municipio es ideal para una escapada relajante, gracias a su histórico balneario, donde todavía se aprovechan las aguas termales que ya utilizaban los romanos. La tradición termal de este lugar se une a su pintoresco casco antiguo, con calles empedradas y casas típicas de arquitectura popular.
Además del balneario, el pueblo cuenta con interesantes monumentos como la Iglesia de Santa María, que combina estilos románico y gótico, y el antiguo puente romano, testimonio de la importancia histórica de esta localidad. Su entorno natural también es digno de mención, ya que se encuentra en el corazón del valle del Ambroz, rodeado de montañas y bosques, ofreciendo a los visitantes una experiencia completa de relax, historia y naturaleza.
3. Candelario
Enclavado en las estribaciones de la Sierra de Béjar, Candelario es uno de los pueblos más bonitos y mejor conservados de la región. Este encantador lugar destaca por su arquitectura serrana, con calles empedradas y casas tradicionales adornadas con balcones de madera. Además, sus típicos «regaderas» o canalillos, que canalizan el agua de las montañas por las calles, le otorgan un toque único y pintoresco.
El patrimonio cultural de Candelario incluye joyas como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y varios museos etnográficos que cuentan la historia y las tradiciones del pueblo. Su ubicación, rodeada de naturaleza, lo convierte en un punto de partida ideal para explorar la Sierra de Béjar y practicar senderismo o rutas a caballo. Con su aire tranquilo y su rica historia, Candelario es un destino que enamora a cualquier visitante.
4. Montemayor del Río
Montemayor del Río, un encantador pueblo situado en la frontera entre Extremadura y Castilla y León, es conocido por su imponente castillo y su carácter medieval. Este castillo, que domina el paisaje desde lo alto, ha sido restaurado y ofrece una vista espectacular del valle circundante. El casco antiguo del pueblo está formado por calles empedradas, casas con entramados de madera y balcones llenos de flores, creando una atmósfera acogedora y llena de historia.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es otro de los puntos destacados de Montemayor del Río, con su arquitectura que mezcla estilos góticos y renacentistas. Rodeado de bosques y montañas, este pueblo es también un paraíso para los amantes del senderismo, con rutas que conectan con el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia. Su belleza y tranquilidad lo convierten en una parada imprescindible.
5. Garganta la Olla
Ubicado en pleno corazón de la comarca de La Vera, Garganta la Olla es un pueblo que parece sacado de un cuento. Famoso por su arquitectura tradicional verata, este lugar cautiva a los visitantes con sus casas de madera y adobe, muchas de ellas decoradas con inscripciones y elementos de siglos pasados. Entre sus puntos más destacados se encuentra la Casa de las Muñecas, un edificio histórico que se dice fue un burdel utilizado por las tropas de Carlos V.
La riqueza natural del entorno es otro de los atractivos de Garganta la Olla, con arroyos, cascadas y pozas naturales que invitan al relax y la exploración. No puedes perderte su Iglesia de San Lorenzo Mártir, de estilo gótico, ni el espectacular mirador de la Garganta Mayor, desde donde se tienen vistas impresionantes de los alrededores.
6. Valverde de la Vera
Valverde de la Vera, también en la comarca de La Vera, es uno de los pueblos mejor conservados de la región, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Sus calles empedradas, adornadas con flores y regadas por pequeños canales de agua, son una muestra viva de las tradiciones locales. Las casas de entramado de madera y piedra, con balcones de madera oscura, son un distintivo de este precioso lugar.
Entre los monumentos más destacados se encuentran el Castillo de los Condes de Nieva y la Iglesia de Santa María de Fuentes Claras, una joya arquitectónica que combina elementos góticos y renacentistas. Además, Valverde de la Vera es famoso por sus festividades, especialmente la Procesión de los Empalaos, un rito de Semana Santa que mezcla devoción y tradición. Este pueblo es ideal para sumergirse en la cultura extremeña y disfrutar de su entorno natural.
7. El Barco de Ávila
El Barco de Ávila, situado en la ribera del río Tormes y a los pies de la Sierra de Gredos, es un pueblo lleno de historia y belleza. Su principal atractivo es el Castillo de Valdecorneja, una fortaleza medieval que domina el paisaje y ofrece unas vistas espectaculares del río y los montes cercanos. Además, este encantador pueblo cuenta con un casco antiguo repleto de callejuelas, donde se pueden encontrar casas señoriales, plazas pintorescas y pequeñas tiendas de productos locales.
La Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, con su impresionante torre y su mezcla de estilos arquitectónicos, es otro de los puntos de interés destacados. El Barco de Ávila es también famoso por su gastronomía, especialmente por sus judías de El Barco, un producto con denominación de origen que es todo un símbolo de la región. Es un destino ideal para quienes buscan combinar historia, cultura y paisajes únicos.
8. La Alberca
La Alberca, en la provincia de Salamanca, es uno de los pueblos más emblemáticos de la Sierra de Francia y el primer pueblo de España declarado Conjunto Histórico-Artístico. Este lugar destaca por su arquitectura tradicional, con casas de entramado de madera y piedra, balcones decorados con flores y calles estrechas llenas de vida. Su Plaza Mayor, rodeada de soportales, es el corazón del pueblo y un lugar perfecto para empaparse de su ambiente único.
Entre los monumentos más importantes se encuentran la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el Santuario de la Peña de Francia, situado a pocos kilómetros y ofreciendo unas vistas espectaculares de la comarca. La Alberca también es conocida por mantener vivas sus tradiciones, con festividades y rituales que reflejan su rica herencia cultural. Es un lugar perfecto para sumergirse en el folclore y la belleza serrana.
9. Cabezuela del Valle
Situado en el corazón del Valle del Jerte, Cabezuela del Valle es un pueblo encantador que destaca por su entorno natural y su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Este lugar es conocido por sus calles estrechas y empinadas que siguen el curso natural del río Jerte, creando un paisaje único y pintoresco.
Uno de los atractivos principales de Cabezuela del Valle es el Museo de la Cereza, que rinde homenaje al producto más emblemático de la región, famoso por la espectacular floración de los cerezos cada primavera. Además, su Iglesia de San Miguel Arcángel, con su torre de piedra y su estilo gótico, es un punto imprescindible para los visitantes. Rodeado de naturaleza, este pueblo es ideal para disfrutar de actividades al aire libre y descubrir el encanto del Valle del Jerte.
10. San Martín del Castañar
Ubicado en plena Sierra de Francia, San Martín del Castañar es un encantador pueblo medieval que parece detenido en el tiempo. Su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico, está formado por calles empedradas y casas de piedra con entramado de madera, características de la arquitectura serrana. La Plaza Mayor, con su antiguo rollo jurisdiccional y su iglesia parroquial de San Martín de Tours, es uno de los lugares más emblemáticos del pueblo.
Además de su patrimonio arquitectónico, San Martín del Castañar está rodeado de un entorno natural privilegiado, con senderos que atraviesan bosques de castaños y robles. A pocos pasos del casco urbano, se encuentra el castillo y cementerio histórico, una construcción que combina historia y tradición en un espacio único. Este pintoresco pueblo es ideal para quienes buscan tranquilidad, cultura y contacto con la naturaleza.
11. Mogarraz
Mogarraz, situado también en la Sierra de Francia, es conocido por su singularidad y su encanto único. Este pequeño pueblo destaca por las más de 300 retratos que decoran las fachadas de sus casas, una iniciativa que homenajea a sus antiguos habitantes y que convierte a Mogarraz en un auténtico museo al aire libre. Sus calles empedradas, estrechas y llenas de historia, son perfectas para perderse y descubrir sus secretos.
Además de los retratos, el pueblo conserva una arquitectura tradicional muy bien preservada, con balcones de madera y muros de piedra. La Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves es otro de sus principales atractivos, junto con el impresionante entorno natural que lo rodea.
12. Jerte
Jerte, situado en el corazón del Valle del Jerte, es un pueblo que brilla especialmente durante la primavera, cuando los cerezos en flor transforman el paisaje en un manto blanco impresionante. Esta localidad es conocida no solo por su belleza natural, sino también por su hospitalidad y su rica gastronomía basada en las famosas cerezas del Jerte.
El casco urbano de Jerte conserva su arquitectura tradicional, con casas de piedra y balcones de madera. Pasear por sus calles es todo un placer, especialmente si se visita su Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la Plaza de la Independencia. Además, su entorno natural es ideal para los amantes de las actividades al aire libre, con rutas que conducen a la impresionante Garganta de los Infiernos, un paraje natural con cascadas, piscinas naturales y un paisaje de ensueño.
13. Villar de Plasencia
Villar de Plasencia, un pequeño y acogedor pueblo situado en el norte de la provincia de Cáceres, es un lugar ideal para aquellos que buscan desconectar en un entorno rural tranquilo. Sus calles llenas de historia y su arquitectura tradicional extremeña, con casas de piedra y balcones de madera, conservan el encanto de tiempos pasados.
El principal atractivo de Villar de Plasencia es su Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un templo del siglo XV que destaca por su estilo gótico y detalles renacentistas. Además, su privilegiada ubicación lo convierte en un punto estratégico para explorar los alrededores, con rutas que conectan con el valle del Ambroz y otras comarcas cercanas. Aquí, el tiempo parece detenerse, permitiendo al visitante disfrutar de la serenidad del campo extremeño.
14. Casas del Monte
Ubicado en pleno valle del Ambroz, Casas del Monte es conocido por su entorno natural espectacular y sus refrescantes piscinas naturales, que se convierten en un auténtico paraíso durante los meses de verano. Rodeado de montañas y bosques, este pequeño pueblo ofrece un paisaje de ensueño, ideal para los amantes del senderismo y las actividades al aire libre.
Su casco urbano, aunque pequeño, conserva la esencia de la arquitectura popular extremeña, con casas de piedra y calles tranquilas que invitan a pasear. Además de sus piscinas naturales, Casas del Monte cuenta con rutas que permiten explorar las montañas cercanas y disfrutar de vistas panorámicas del valle. Es un destino perfecto para combinar descanso, naturaleza y aventuras al aire libre.
15. Béjar
Béjar, una ciudad con gran historia y tradición, se sitúa en la provincia de Salamanca, muy cerca del límite con Extremadura. Este destino es conocido por su impresionante muralla medieval, su rico patrimonio industrial y sus paisajes de montaña. Uno de los lugares más destacados es La Covatilla, una estación de esquí que atrae a visitantes durante todo el año, tanto en invierno como en verano.
El casco antiguo de Béjar es un verdadero tesoro, con monumentos como el Palacio Ducal, la Iglesia de Santa María la Mayor y el Jardín Histórico de El Bosque, una villa renacentista rodeada de jardines y estanques. Además, sus tradiciones, como la fiesta de los Hombres de Musgo, y su rica gastronomía lo convierten en un destino que no puedes perderte. Rodeada por la Sierra de Béjar, esta localidad es un lugar perfecto para los amantes de la historia, la cultura y la naturaleza.
Descubre los Encantadores Pueblos Cerca de Hervás
Hervás y sus alrededores conforman una de las zonas más bellas y ricas en historia de Extremadura. Desde los valles de Ambroz y Jerte hasta las estribaciones de la Sierra de Béjar, cada uno de estos 15 pueblos ofrece experiencias únicas que combinan cultura, tradición y naturaleza.
Tanto si buscas explorar fortalezas medievales, disfrutar de rutas de senderismo entre cerezos en flor o descubrir pequeñas joyas arquitectónicas, esta región tiene algo para todos los gustos. Granadilla, Candelario, Garganta la Olla o Béjar son solo algunos de los lugares que harán que tu visita sea inolvidable.
Atrévete a recorrer estos pueblos llenos de encanto, y déjate sorprender por la magia que esconden sus calles, paisajes y tradiciones. ¡El turismo rural nunca ha sido tan fascinante!
Ubicación de los Pueblos bonitos cerca de Hervás
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