15 Pueblos Bonitos Cerca de San Vicente de la Barquera y sus alrededores
San Vicente de la Barquera, situado en la espectacular costa de Cantabria, es un encantador pueblo marinero que combina la belleza natural del mar y las montañas con un rico patrimonio cultural. Con sus playas de arena dorada, su puerto pesquero tradicional y el imponente Castillo del Rey, San Vicente es un destino que invita a los visitantes a sumergirse en la esencia del norte de España. Además, su ubicación estratégica lo convierte en un excelente punto de partida para explorar otros pueblos cercanos que conservan la esencia y tradiciones de Cantabria.
Desde el histórico Comillas, conocido por su arquitectura modernista, hasta los pintorescos paisajes de Santillana del Mar, los alrededores de San Vicente ofrecen una variedad de destinos que encantarán tanto a los amantes de la naturaleza como a quienes buscan un viaje en el tiempo.

1. Comillas
Comillas es uno de los pueblos más bellos y singulares de Cantabria, famoso por su arquitectura modernista y por haber sido residencia veraniega de la realeza española. En este encantador pueblo, los visitantes pueden admirar el imponente Palacio de Sobrellano, una majestuosa construcción de estilo neogótico rodeada de jardines, y la singular Capilla-Panteón de los Marqueses de Comillas. Uno de los atractivos más famosos de Comillas es El Capricho de Gaudí, una colorida y única obra del célebre arquitecto catalán Antoni Gaudí que mezcla mosaicos y detalles florales en un edificio lleno de vida y originalidad.
Además de su patrimonio arquitectónico, Comillas ofrece playas de arena fina como la Playa de Comillas, ideales para disfrutar del mar y de la brisa cantábrica. Pasear por sus calles empedradas es como retroceder en el tiempo, ya que el pueblo conserva ese aire elegante que lo caracteriza desde hace siglos.
2. Santillana del Mar
Conocido como «el pueblo de las tres mentiras» porque ni es santo, ni es llano, ni tiene mar, Santillana del Mar es una joya medieval que no deja a nadie indiferente. Sus calles adoquinadas y bien conservadas, flanqueadas por casas señoriales de piedra, hacen de este lugar un destino perfecto para los amantes de la historia y la arquitectura. En el corazón del pueblo se encuentra la Colegiata de Santa Juliana, una impresionante iglesia románica que data del siglo XII y que destaca por su claustro y detalles arquitectónicos únicos.
Uno de los principales atractivos cercanos a Santillana es la Cueva de Altamira, declarada Patrimonio de la Humanidad por su serie de pinturas rupestres prehistóricas, una visita que fascina tanto a estudiosos del arte como a turistas. Pasear por las calles de Santillana del Mar es como entrar en un cuento de otra época, y su ambiente tranquilo invita a relajarse y disfrutar de una experiencia cultural y turística inigualable en Cantabria.
3. Potes
Potes, conocido como el corazón de los Picos de Europa, es un pueblo rodeado de impresionantes montañas y paisajes naturales. Este lugar es ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura, ya que en sus alrededores se pueden encontrar rutas de senderismo y actividades al aire libre que muestran lo mejor del entorno montañoso cántabro. El casco antiguo de Potes es un laberinto de calles empedradas, puentes medievales y casas de piedra, destacando entre ellas la Torre del Infantado, una fortaleza del siglo XV que actualmente es un centro de interpretación y ofrece vistas panorámicas del pueblo y las montañas.
Además, Potes es famoso por su gastronomía, especialmente por el cocido lebaniego, un plato típico de la zona que combina carne, garbanzos y repollo, ideal para recargar energías.
4. Liérganes
Liérganes es un pueblo con un encanto único, conocido por su arquitectura tradicional y sus fascinantes leyendas. Situado a orillas del río Miera, este lugar es famoso por su puente de piedra, construido en el siglo XVII, y por la leyenda del Hombre Pez, un personaje mítico que ha atraído la curiosidad de visitantes durante siglos. En el centro de Liérganes se encuentran casas señoriales de estilo montañés, adornadas con escudos y detalles arquitectónicos que transportan al pasado.
Además, Liérganes es un excelente destino para quienes buscan relajarse en la naturaleza. Sus alrededores ofrecen rutas de senderismo que recorren el valle del Miera y conducen a miradores desde los cuales se puede contemplar el paisaje verde y montañoso característico de Cantabria. Este pueblo también cuenta con un balneario termal, ideal para quienes buscan un descanso en un entorno natural y tranquilo.
5. Cabezón de la Sal
Cabezón de la Sal es un pueblo que destaca por su rica historia y sus tradiciones bien conservadas. Este lugar es conocido por su ambiente rural auténtico y por celebrar anualmente el Día de Cantabria, una festividad que honra la cultura cántabra con música, danzas y exhibiciones de deportes tradicionales. En el casco antiguo de Cabezón de la Sal se pueden ver ejemplos de arquitectura típica montañesa, con casas de piedra y balcones de madera que añaden un toque pintoresco al lugar.
El entorno natural que rodea a Cabezón de la Sal es ideal para los amantes de la naturaleza, ya que se encuentra cerca de la Reserva Natural del Saja-Besaya, un espacio protegido donde se pueden realizar caminatas y observar la flora y fauna de la región.
6. San Vicente de Toranzo
En el corazón del valle de Toranzo se encuentra San Vicente de Toranzo, un pueblo que encanta a sus visitantes por su tranquilidad y su entorno natural privilegiado. Rodeado de montañas y verdes prados, este lugar es ideal para quienes buscan desconectar y disfrutar de la belleza de la naturaleza cántabra. Su iglesia de San Vicente, una construcción de estilo románico, es uno de los puntos históricos más destacados del pueblo y una visita obligada para los amantes de la arquitectura religiosa.
San Vicente de Toranzo es también un excelente punto de partida para explorar los numerosos senderos que recorren el valle de Toranzo, ofreciendo rutas que pasan por paisajes de gran belleza, arroyos y bosques. Además, este destino es perfecto para quienes buscan sumergirse en la cultura rural de Cantabria, con tradiciones que se mantienen vivas entre sus habitantes.
7. Barcena Mayor
Barcena Mayor es un pueblo que parece sacado de un cuento, con sus casas de piedra y tejados de madera rodeados de un paisaje montañoso impresionante. Ubicado en el corazón del Parque Natural de Saja-Besaya, este pequeño pueblo ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico por su arquitectura tradicional montañesa, que se conserva de manera excepcional. Al pasear por sus estrechas calles empedradas, los visitantes pueden admirar casas de madera y piedra adornadas con flores, y descubrir un ambiente rural auténtico que evoca el pasado de Cantabria.
Además, Barcena Mayor es un destino ideal para los amantes del senderismo, ya que desde aquí parten numerosas rutas que permiten explorar el parque natural y disfrutar de la rica biodiversidad de la zona. La gastronomía local también es un atractivo, con especialidades como el cocido montañés, un plato típico que refleja la tradición culinaria de la región.
8. Puente Viesgo
Puente Viesgo es conocido por sus famosas cuevas prehistóricas y por su balneario termal, lo que lo convierte en un destino tanto cultural como de bienestar. Las Cuevas de Monte Castillo, declaradas Patrimonio de la Humanidad, albergan algunas de las pinturas rupestres más antiguas de Europa, ofreciendo una fascinante ventana al pasado de la humanidad. Este conjunto de cuevas permite a los visitantes sumergirse en la historia y descubrir cómo vivían nuestros antepasados hace miles de años.
Por otro lado, el balneario de Puente Viesgo es uno de los más destacados de Cantabria, con aguas termales que atraen a quienes buscan relajarse y disfrutar de una experiencia de bienestar en plena naturaleza. Además, el entorno de Puente Viesgo es perfecto para hacer senderismo, con rutas que permiten recorrer el valle del Pas y disfrutar de paisajes verdes y tranquilos.
9. Suances
Suances es un destino costero de gran belleza, famoso por sus playas de arena fina y sus acantilados que ofrecen vistas espectaculares del mar Cantábrico. Este pueblo es ideal para quienes buscan disfrutar de la costa y de un ambiente playero, ya que cuenta con playas populares como la Playa de los Locos y la Playa de la Concha, perfectas para el baño y deportes acuáticos. Suances combina a la perfección la tranquilidad de un pueblo pesquero con la vitalidad de un destino turístico.
Además, en el casco antiguo de Suances se pueden encontrar encantadoras casas de pescadores y rincones que invitan a pasear y disfrutar de la esencia marinera de la zona. La gastronomía es otro de sus atractivos, especialmente los platos de mariscos y pescados frescos que reflejan la riqueza del mar Cantábrico.
10. Castro Urdiales
Castro Urdiales es una encantadora villa marinera que combina el encanto de su casco histórico con la belleza de su costa. Conocida por su patrimonio histórico, este pueblo alberga monumentos destacados como la Iglesia de Santa María de la Asunción, una joya del gótico que se alza junto al mar y ofrece vistas inigualables. A su lado se encuentra el Castillo-Faro de Castro Urdiales, una fortificación medieval que aún mantiene su torre y ofrece una perspectiva histórica y visual única del entorno.
Este pueblo también es famoso por su gastronomía, en particular por sus mariscos y pescados frescos que se pueden disfrutar en los restaurantes del puerto.
11. Laredo
Laredo es otro de los pueblos costeros más emblemáticos de Cantabria, conocido por su inmensa Playa de la Salvé, una de las playas más largas y populares de la región. Además de sus playas, Laredo cuenta con un casco antiguo lleno de encanto, conocido como Puebla Vieja, donde se pueden encontrar calles estrechas y casas de piedra que evocan su pasado medieval. Entre sus monumentos, destaca la Iglesia de Santa María de la Asunción, una obra de arquitectura gótica que es una de las más importantes de la región.
Laredo es famoso también por su Batalla de Flores, una celebración colorida y alegre que atrae a miles de visitantes cada año. Este evento, junto con la belleza natural de sus playas y su entorno, convierte a Laredo en un destino ideal para quienes buscan disfrutar tanto del mar como de la historia y las tradiciones de Cantabria.
12. Reinosa
Reinosa es un encantador pueblo de montaña que destaca por su ubicación en el valle de Campoo y su cercanía a la estación de esquí de Alto Campoo. Este lugar es ideal para los amantes de los deportes de invierno, aunque también tiene un encanto especial durante todo el año gracias a su arquitectura tradicional y su ambiente acogedor. En el centro del pueblo, los visitantes pueden descubrir la Iglesia de San Sebastián, un edificio barroco que refleja la historia religiosa de la región.
Reinosa es conocida por su ambiente festivo, especialmente durante la celebración de San Mateo, una fiesta popular que marca el final del verano y se caracteriza por sus coloridos desfiles y tradiciones. Este pueblo es una excelente opción para quienes desean explorar la montaña cántabra y experimentar la vida rural en un entorno natural y tranquilo.
13. Noja
Noja es un popular destino costero en Cantabria, conocido por sus extensas playas y su ambiente relajado, ideal para quienes buscan un lugar para desconectar y disfrutar del mar. Sus playas más famosas, la Playa de Trengandín y la Playa de Ris, ofrecen aguas cristalinas y arenas doradas que atraen a bañistas y surfistas de todas partes. Además, Noja cuenta con varios senderos y rutas que permiten explorar sus marismas y el entorno natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, una reserva ecológica que alberga una gran diversidad de aves y flora autóctona.
El casco antiguo de Noja también tiene su encanto, con iglesias y casonas de estilo montañés que reflejan la historia del lugar. La gastronomía es otro de los atractivos, destacando en especial sus mariscos y platos de pescados frescos. Noja es un destino perfecto para quienes buscan disfrutar de la costa cántabra y la naturaleza en un entorno tranquilo y familiar.
14. Ampuero
Ampuero es un encantador pueblo ubicado a orillas del río Asón, conocido por su ambiente festivo y sus tradiciones. Cada año, en septiembre, Ampuero celebra las Fiestas de la Virgen Niña, que incluyen el famoso encierro de toros, convirtiéndose en una cita imperdible para locales y visitantes. El pueblo cuenta con un interesante patrimonio arquitectónico, destacando la Iglesia de Santa María, un hermoso edificio gótico que añade un toque histórico a este rincón cántabro.
Rodeado de paisajes verdes y montañosos, Ampuero es también un destino ideal para quienes disfrutan de la naturaleza. Desde aquí parten rutas que recorren el valle del Asón, con senderos que permiten descubrir la belleza de los alrededores y disfrutar de actividades al aire libre.
15. Colindres
Colindres es un pueblo con una fuerte tradición marinera, situado junto a la ría de Treto y conocido por sus casas de estilo indiano, construidas por aquellos que emigraron a América y regresaron con fortuna. Estas elegantes edificaciones, rodeadas de jardines y detalles arquitectónicos únicos, le otorgan a Colindres un carácter especial. Entre sus monumentos destaca la Iglesia de San Juan Bautista, que combina estilos barroco y neoclásico y es uno de los edificios más significativos del lugar.
Además de su patrimonio arquitectónico, Colindres es un excelente punto para explorar la Ría de Treto y sus marismas, un espacio natural que permite realizar actividades como el senderismo y la observación de aves. Este pueblo es también famoso por su gastronomía, especialmente por los platos de pescados y mariscos, que reflejan la tradición pesquera que define a Colindres. Un destino perfecto para quienes buscan conocer la esencia marinera de Cantabria en un entorno pintoresco.
Descubre los Pueblos Bonitos Cerca de San Vicente de la Barquera
Los alrededores de San Vicente de la Barquera ofrecen una riqueza de paisajes, tradiciones y cultura que invitan a explorar cada rincón de Cantabria. Desde pueblos costeros como Suances y Laredo, con sus impresionantes playas, hasta lugares de montaña como Potes y Reinosa, que ofrecen vistas espectaculares y un ambiente acogedor, cada destino cercano tiene algo único que aportar. La diversidad que se encuentra en esta región permite disfrutar tanto de la historia, con localidades como Santillana del Mar y Castro Urdiales, como de la naturaleza, en espacios protegidos y reservas como las de Puente Viesgo y Noja.
Cada pueblo tiene su propia personalidad, tradiciones y encantos, que reflejan la esencia de Cantabria. Ya sea que busques descansar en un balneario, recorrer calles llenas de historia o probar la deliciosa gastronomía cántabra, los pueblos cercanos a San Vicente de la Barquera te ofrecerán una experiencia completa y auténtica.
Visitar estos pueblos es sumergirse en la cultura y naturaleza de una de las regiones más bellas de España. Así que, si estás planeando un viaje al norte, no dudes en incluir estos destinos en tu itinerario y descubrir la magia que rodea a San Vicente de la Barquera. ¡Seguro que cada rincón te sorprenderá y hará que quieras volver una y otra vez!
Ubicación Pueblos cerca de San Vicente de la Barquera
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