10 Pueblos bonitos cerca de Vilafamés

Vilafamés, situado en el corazón del interior de la provincia de Castellón, es uno de esos lugares que cautivan a todo visitante. Su imponente castillo medieval, que corona la cima de la localidad, junto con sus calles estrechas y empedradas, invita a perderse en un entorno lleno de historia y tradición. Este pueblo, que forma parte de la Comunidad Valenciana, destaca por su tranquilidad, su rico patrimonio cultural y su conexión con la naturaleza que lo rodea. No obstante, lo que muchos no saben es que, en las proximidades de Vilafamés, se pueden encontrar otros encantadores pueblos que también merecen ser descubiertos.

En los alrededores de Vilafamés, se despliegan paisajes montañosos, pequeños pueblos agrícolas y hasta localidades cercanas a la costa mediterránea que ofrecen una combinación perfecta de historia, cultura y naturaleza. 

Culla es un encantador pueblo medieval que parece haberse detenido en el tiempo. Situado en lo alto de una colina, este pequeño municipio ofrece unas impresionantes vistas panorámicas de los valles y montañas que lo rodean. Lo que más destaca de Culla es su casco antiguo, donde las calles empedradas serpentean entre casas de piedra y antiguos portales, creando una atmósfera que transporta a otra época. Entre sus principales monumentos se encuentra el Castillo de Culla, una fortaleza que data del siglo XIII y que fue testigo de múltiples batallas durante la época medieval. A su alrededor, los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de rutas de senderismo que recorren la Sierra de Engarcerán, uno de los parajes naturales más impresionantes de la región.

Además de su patrimonio histórico, Culla ofrece una experiencia gastronómica única, basada en productos locales y recetas tradicionales.

Enclavado en lo alto de una montaña, Ares del Maestre es otro de esos pueblos que sorprenden por su belleza y su emplazamiento privilegiado. El acceso al pueblo, a través de una serpenteante carretera que asciende entre montañas, ya es en sí mismo una experiencia. El casco antiguo de Ares del Maestre conserva su trazado medieval, con estrechas calles que parecen fundirse con la roca de la montaña. Uno de los principales atractivos de este lugar es su castillo, que se alza sobre una colina cercana y desde el cual se pueden obtener unas vistas inigualables de toda la comarca.

La historia de Ares del Maestre está presente en cada rincón, desde los restos de antiguos molinos hasta los refugios de pastores que salpican el paisaje. 

Morella es, sin duda, uno de los pueblos más espectaculares y emblemáticos de toda la Comunidad Valenciana. Su impresionante perfil, dominado por el Castillo de Morella, que se eleva majestuosamente sobre un peñón, es una de las imágenes más conocidas de la región. Declarado conjunto histórico-artístico, Morella está rodeado por una muralla medieval de más de dos kilómetros de longitud, que encierra un casco antiguo repleto de casas señoriales, iglesias y edificios de gran valor patrimonial.

Uno de los principales atractivos de Morella es su Basílica de Santa María la Mayor, una joya del gótico valenciano con su famosa escalera helicoidal y su elaborado coro. Pero Morella no solo destaca por su patrimonio arquitectónico; también es un referente en cuanto a gastronomía, con productos tan destacados como el cordero y la trufa negra.

Conocida como la «ciudad en el mar», Peñíscola es uno de los destinos más icónicos de la Comunidad Valenciana. Situada a orillas del Mediterráneo, este encantador pueblo costero está dominado por el imponente Castillo del Papa Luna, una fortaleza templaria del siglo XIII que se alza sobre un peñón y que fue residencia del papa Benedicto XIII. Las murallas que rodean el castillo, junto con el casco antiguo de Peñíscola, invitan a recorrer sus estrechas calles empedradas, adornadas con casas blancas y pequeñas tiendas que ofrecen productos artesanales.

Uno de los mayores encantos de Peñíscola es su ubicación, ya que combina la belleza del mar con la historia medieval. La playa que se extiende bajo el castillo es uno de los principales atractivos para los turistas, que disfrutan de sus aguas cristalinas y sus impresionantes vistas al casco histórico. 

Albocàsser es un pequeño pueblo del interior de la provincia de Castellón que destaca por su tranquilidad y su encanto rural. Rodeado de campos de almendros y olivos, este pueblo es perfecto para quienes buscan conectar con la naturaleza y disfrutar del paisaje agrícola que caracteriza a la comarca del Alt Maestrat. Su casco urbano conserva la esencia de un típico pueblo valenciano, con calles adoquinadas y casas de piedra, además de edificios de interés histórico como la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, que data del siglo XVII.

Uno de los atractivos cercanos a Albocàsser son las pinturas rupestres de la Cova Remigia, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Situado en la comarca del Alt Maestrat, Benassal es conocido tanto por su historia como por sus famosos manantiales de aguas termales. Este tranquilo pueblo cuenta con un entorno natural privilegiado, donde las montañas y los valles ofrecen un paisaje perfecto para el senderismo y la desconexión. Benassal es, además, un destino muy popular entre quienes buscan los beneficios de sus aguas medicinales, que han dado lugar a un conocido balneario que atrae a visitantes de toda la región.

En el casco antiguo de Benassal, destacan la Torre de la Presó, una torre medieval que formaba parte del antiguo sistema defensivo, y la Iglesia Parroquial de la Asunción, un templo que mezcla estilos gótico y barroco. 

En pleno corazón del Parque Natural del Penyagolosa, se encuentra Vistabella del Maestrat, un pequeño pueblo que es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Este pintoresco lugar está situado a los pies del Pico de Penyagolosa, la montaña más alta de la Comunidad Valenciana, y ofrece espectaculares paisajes montañosos que cambian de tonalidades con cada estación del año.

El casco histórico de Vistabella del Maestrat conserva su esencia medieval, con callejuelas empedradas y casas de piedra que crean un ambiente tranquilo y acogedor. 

Les Useres, también conocido como el «pueblo de los peregrinos», es un pequeño municipio situado en una tranquila zona rural de la provincia de Castellón. Este encantador pueblo es famoso por su tradicional peregrinación conocida como «Els Pelegrins de Les Useres», un ritual religioso que se celebra cada año y que atrae a visitantes de todas partes. Durante esta peregrinación, los vecinos recorren a pie un camino de montaña hacia el Santuario de Sant Joan de Penyagolosa, una tradición que ha perdurado durante siglos.

Además de su interés religioso, Les Useres ofrece un entorno natural perfecto para actividades al aire libre. Los campos de almendros y olivos que rodean el pueblo crean un paisaje típico del interior valenciano, ideal para paseos tranquilos o rutas de senderismo. 

Sant Mateu, situado en la comarca del Baix Maestrat, es un pueblo que sorprende por su historia y su rico patrimonio monumental. Durante la Edad Media, Sant Mateu fue un importante enclave de la Orden de Montesa, lo que ha dejado una huella indeleble en su arquitectura. Paseando por su casco antiguo, uno se encuentra con imponentes edificios góticos, como la Iglesia Arciprestal, uno de los templos más grandes y bellos de la región.

Además, Sant Mateu cuenta con numerosos palacetes y casas señoriales que hablan del esplendor que vivió en tiempos pasados. El Museo Paleontológico y el Convento de los Dominicos son otros de los lugares de interés que invitan a conocer más sobre la historia de este fascinante pueblo. 

Tírig es otro encantador pueblo del Baix Maestrat que sorprende por su entorno natural y su patrimonio prehistórico. Este pequeño municipio es famoso por albergar uno de los conjuntos de arte rupestre más importantes de la Comunidad Valenciana, las Pinturas Rupestres de la Cova dels Cavalls, que forman parte del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estas pinturas, que representan escenas de caza y vida cotidiana, son una auténtica joya arqueológica que atrae a numerosos visitantes cada año.