14 Pueblos Bonitos Cerca de Castro Urdiales y sus alrededores
Castro Urdiales, situado en la costa de Cantabria, es un encantador pueblo marinero conocido por su imponente Iglesia de Santa María de la Asunción y su pintoresco puerto. Este rincón del norte de España, rodeado de montañas y bañado por el mar Cantábrico, es el punto de partida ideal para descubrir otros destinos que combinan tradición, historia y paisajes inolvidables. Enclavado entre mar y montaña, Castro Urdiales ofrece una excelente base para explorar otros pueblos igualmente encantadores en la región, donde se pueden encontrar joyas arquitectónicas, playas de aguas cristalinas y una rica vida cultural.

1. Liérganes
Liérganes es uno de los pueblos más pintorescos de Cantabria, conocido por su arquitectura tradicional y por la leyenda del Hombre Pez, un relato fascinante que ha dejado una huella cultural profunda en el lugar. Pasear por sus calles empedradas permite apreciar sus casonas de piedra y balcones floridos, que evocan tiempos pasados y reflejan el encanto rural de la región.
El río Miera atraviesa el pueblo, brindando un ambiente apacible que se disfruta especialmente en el Puente Romano, una de las construcciones más emblemáticas de Liérganes. Además, el Balneario de Liérganes ofrece a los visitantes un espacio de relajación y bienestar, aprovechando las aguas termales que han hecho famoso al lugar. Liérganes es perfecto para quienes buscan tranquilidad y un entorno natural privilegiado, rodeado de montañas y verdes prados.
2. Laredo
Laredo es uno de los destinos costeros más destacados de Cantabria. Conocido por su extenso arenal, la Playa de la Salvé, que se extiende a lo largo de más de cuatro kilómetros, este pueblo combina belleza natural con un ambiente vibrante. Durante los meses de verano, Laredo se convierte en un punto de encuentro para los amantes del mar y las actividades acuáticas, mientras que en el resto del año conserva la calma de una villa costera.
El casco antiguo de Laredo, también conocido como la Puebla Vieja, transporta a sus visitantes al pasado gracias a sus callejuelas medievales y edificios históricos, entre los que destaca la Iglesia de Santa María de la Asunción.
3. Guriezo
Rodeado de montañas y frondosos valles, Guriezo es un pueblo de esencia rural que invita a disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. Este enclave se encuentra en un entorno privilegiado, con ríos y montes que ofrecen paisajes de ensueño y múltiples opciones para los amantes del senderismo y las actividades al aire libre. El Río Agüera cruza el valle de Guriezo, formando un paisaje fresco y verde que cambia con cada estación.
Entre los atractivos de Guriezo se encuentran las ermitas y casonas históricas, que reflejan la historia y el carácter del lugar. La Ermita de las Nieves y la Iglesia de San Vicente son visitas obligadas para quienes quieran adentrarse en la cultura y arquitectura de este pueblo. Guriezo es el lugar perfecto para desconectar, disfrutar de un paseo en la naturaleza y descubrir el encanto de la Cantabria más rural.
4. Santoña
Santoña, conocido como uno de los principales puertos pesqueros de Cantabria, es famoso por su industria de la anchoa, que ha llevado su nombre a nivel nacional e internacional. Este pueblo marinero tiene un ambiente acogedor y auténtico, donde el puerto y las fábricas de conservas forman parte fundamental de la vida cotidiana. Los amantes de la gastronomía no pueden dejar de probar las anchoas de Santoña, una auténtica delicia que aquí se elabora con métodos artesanales.
Además de su tradición pesquera, Santoña ofrece entornos naturales de gran belleza, como el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, donde se pueden avistar numerosas especies de aves. El Monte Buciero, un macizo rocoso que se alza sobre el pueblo, ofrece rutas de senderismo con vistas espectaculares de la costa y del mar Cantábrico.
5. Ampuero
Ampuero es un encantador pueblo que se caracteriza por su ambiente tranquilo y sus bellos paisajes ribereños. Situado en el valle del Asón, Ampuero destaca por sus antiguas tradiciones, especialmente por sus populares fiestas taurinas, que atraen a visitantes de toda Cantabria. Durante las festividades de septiembre, el pueblo cobra vida con las celebraciones de la Virgen Niña, que incluyen encierros y eventos culturales que reflejan la identidad y alegría de sus habitantes.
Entre sus atractivos naturales, el Río Asón ofrece un entorno perfecto para practicar deportes acuáticos, como el piragüismo, o simplemente disfrutar de un paseo a orillas del río. El casco antiguo de Ampuero es ideal para un recorrido relajado entre sus casas de piedra y balcones llenos de flores. Para quienes buscan una escapada tranquila, Ampuero es una excelente opción en pleno corazón del valle.
6. Noja
Noja es un destino costero conocido por sus hermosas playas de arena dorada y aguas cristalinas, que lo convierten en un lugar ideal para disfrutar del sol y el mar en Cantabria. Sus playas más destacadas, Trengandín y Ris, ofrecen un paisaje natural único, con formaciones rocosas y dunas que se integran perfectamente con el entorno.
El casco antiguo de Noja conserva el encanto de una villa marinera, con callejones estrechos y casas tradicionales que se mezclan con bares y restaurantes donde degustar lo mejor de la gastronomía local. Además, Noja cuenta con un importante humedal en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, un espacio protegido que es hogar de numerosas aves migratorias. Este pueblo es ideal para los amantes de la playa y la naturaleza, y ofrece un entorno perfecto para descansar y disfrutar de la belleza costera.
7. Comillas
Comillas es uno de los pueblos más cautivadores de Cantabria, conocido por su impresionante arquitectura modernista. Aquí se encuentra una de las obras más famosas de Antoni Gaudí fuera de Cataluña, El Capricho, una villa colorida y decorada con mosaicos y motivos vegetales que refleja el estilo único del arquitecto catalán. Además, el Palacio de Sobrellano, una magnífica construcción neogótica, y su capilla-panteón son otros ejemplos del esplendor arquitectónico de Comillas.
Pasear por las calles de Comillas es como adentrarse en un museo al aire libre, donde cada rincón ofrece algo para admirar. La Plaza del Corro de Campíos y el Cementerio de Comillas, con su famoso ángel en ruinas, son paradas obligadas para quienes deseen conocer la esencia de este encantador pueblo.
8. San Vicente de la Barquera
San Vicente de la Barquera es un pueblo pesquero con una ubicación privilegiada en la costa de Cantabria. Rodeado de playas y con el Parque Natural de Oyambre en sus cercanías, este destino es perfecto para quienes desean disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad. La Iglesia de Santa María de los Ángeles, una obra gótica construida en el siglo XIII, y el Castillo del Rey son dos de los monumentos históricos más destacados del pueblo.
El puerto de San Vicente de la Barquera conserva un ambiente tradicional y auténtico, con barcos de pesca que aún surcan sus aguas. Sus playas, como la Playa de Merón y la Playa de Oyambre, ofrecen un entorno perfecto para relajarse y admirar la belleza del mar Cantábrico. San Vicente de la Barquera es un destino imperdible, donde la historia y la naturaleza se combinan para ofrecer una experiencia única.
9. Santillana del Mar
Santillana del Mar es conocido como “el pueblo de las tres mentiras”, ya que ni es santa, ni llana, ni está junto al mar. A pesar de esta curiosa descripción, Santillana del Mar es uno de los pueblos más bonitos y visitados de Cantabria. Su casco histórico, con calles empedradas y edificios medievales, transporta a sus visitantes a otra época. Entre sus principales atracciones se encuentra la Colegiata de Santa Juliana, una joya arquitectónica del románico que destaca por sus claustros y su exquisita fachada.
Pasear por Santillana del Mar es una experiencia única, donde cada rincón cuenta una historia. Sus tiendas de artesanía, museos y restaurantes ofrecen una inmersión en la cultura cántabra. Además, muy cerca se encuentran las Cuevas de Altamira, consideradas la “Capilla Sixtina del Arte Rupestre”, por sus famosas pinturas prehistóricas.
10. Suances
Suances es un atractivo destino costero en Cantabria que destaca por sus hermosas playas y su ambiente tranquilo. Este pueblo es ideal para quienes buscan un lugar donde disfrutar del mar, el sol y actividades al aire libre. Sus playas más famosas, Los Locos y La Concha, ofrecen extensos arenales y son muy populares entre los amantes del surf y otros deportes acuáticos.
Además de sus playas, Suances cuenta con un pintoresco casco antiguo y el Mirador de la Cuba de Hilo, desde donde se obtienen vistas panorámicas del mar Cantábrico y los acantilados que rodean la zona. La oferta gastronómica del pueblo es excelente, destacando los platos de mariscos y pescados frescos en sus restaurantes. Suances combina un ambiente relajado con la belleza de la costa cántabra, siendo una opción ideal para disfrutar de un día junto al mar.
11. Potes
Potes es un pueblo de montaña ubicado en el corazón de los Picos de Europa, famoso por sus paisajes espectaculares y su arquitectura tradicional. Este encantador pueblo es el punto de partida perfecto para explorar la Ruta del Cares y el Parque Nacional de los Picos de Europa, uno de los entornos naturales más impresionantes de España. El Torre del Infantado, una construcción medieval que se alza en el centro del pueblo, es uno de sus mayores atractivos históricos.
Las calles de Potes están llenas de encanto, con casonas de piedra, balcones floridos y un ambiente acogedor que atrae a visitantes en busca de tranquilidad. Además, este pueblo es famoso por su producción de orujo, un aguardiente local, y cada año celebra la Fiesta del Orujo, donde se realizan catas y actividades relacionadas con esta bebida tradicional. Potes es ideal para los amantes de la naturaleza, la cultura y la gastronomía local.
12. Bárcena Mayor
Bárcena Mayor es un pueblo que ha sabido conservar su esencia y encanto a lo largo del tiempo, siendo considerado uno de los pueblos más antiguos y mejor conservados de Cantabria. Situado en el corazón del Parque Natural Saja-Besaya, este pequeño pueblo de montaña ofrece un entorno natural privilegiado y una arquitectura tradicional que se refleja en sus casas de piedra y balcones de madera.
Pasear por las calles de Bárcena Mayor es como viajar al pasado, ya que el pueblo ha mantenido sus construcciones originales y un estilo de vida rural muy auténtico. Es un lugar ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza, con rutas que parten desde el pueblo y que permiten explorar los bosques y montañas que lo rodean. Además, su gastronomía, basada en productos locales y recetas tradicionales, es uno de sus grandes atractivos.
13. Ramales de la Victoria
Ramales de la Victoria es un encantador pueblo situado en el valle del Río Asón, rodeado de montañas y paisajes espectaculares que lo convierten en un paraíso para los amantes del senderismo y la espeleología. Este pueblo es famoso por sus cuevas, como Covalanas y Cullalvera, ambas de gran valor arqueológico y artístico debido a las pinturas rupestres que se encuentran en su interior y que datan de hace miles de años.
Además de su riqueza arqueológica, Ramales de la Victoria cuenta con una arquitectura tradicional en su casco urbano, donde se pueden apreciar casas montañesas y un ambiente acogedor. El entorno natural ofrece múltiples rutas de senderismo, siendo la Ruta del Nacimiento del Asón una de las más impresionantes, con cascadas y paisajes de gran belleza.
14. Puente Viesgo
Puente Viesgo es un pintoresco pueblo de Cantabria que combina un entorno natural privilegiado con un impresionante legado histórico y cultural. Situado a orillas del río Pas y rodeado de verdes montañas, Puente Viesgo es famoso por sus cuevas prehistóricas, reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estas cuevas, como El Castillo y Las Monedas, albergan algunas de las pinturas rupestres más antiguas de Europa, con representaciones de animales y símbolos que datan de más de 40,000 años.
Además de su riqueza histórica, Puente Viesgo es conocido por su balneario, un referente del turismo de salud y bienestar en la región. Las aguas termales de este balneario han sido utilizadas durante siglos por sus propiedades beneficiosas y son ideales para quienes buscan relajarse y disfrutar de una experiencia rejuvenecedora.
Descubre los Pueblos Bonitos Cerca de Castro Urdiales
Explorar los alrededores de Castro Urdiales es adentrarse en una región rica en historia, naturaleza y tradiciones que cautivan a todo tipo de visitantes. Desde el encanto medieval de Santillana del Mar hasta la vibrante costa de Laredo y el ambiente montañés de Potes, cada uno de los pueblos que rodean esta villa marinera ofrece experiencias únicas y enriquecedoras.
Para los amantes del mar, destinos como Suances y San Vicente de la Barquera brindan playas de ensueño y un ambiente relajado. Aquellos que prefieren la tranquilidad de la montaña y el contacto con la naturaleza encuentran en lugares como Bárcena Mayor y Ramales de la Victoria un paraíso de rutas y paisajes. Además, pueblos como Liérganes y Comillas sorprenden con su arquitectura y legado cultural, añadiendo una dimensión histórica y artística a esta exploración de Cantabria.
Recorrer estos pueblos bonitos cerca de Castro Urdiales es descubrir la esencia de Cantabria, una tierra donde cada rincón tiene su propia historia, belleza y encanto. Te invitamos a dejarte llevar por los paisajes, la gastronomía y la hospitalidad de esta región, y a vivir una experiencia inolvidable que combina lo mejor del norte de España. Ya sea disfrutando del mar, la montaña o la historia, Cantabria tiene algo para todos.
Ubicación Pueblos cerca de Castro Urdiales
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