13 Pueblos Bonitos Cerca de Laredo y sus alrededores
Laredo, conocido como la Perla de la Costa Esmeralda, es uno de los destinos más fascinantes de Cantabria, una región repleta de historia, cultura y paisajes espectaculares. Situado en un enclave privilegiado entre el mar y la montaña, este pintoresco pueblo costero es famoso por su extensa playa de La Salvé, un paraíso de arena dorada que se extiende a lo largo de más de 4 kilómetros, ideal tanto para relajarse como para disfrutar de deportes acuáticos.

1. Castro Urdiales
Castro Urdiales es una villa marinera con un encanto especial que combina un rico patrimonio histórico con un entorno costero de ensueño. Su monumento más destacado es la Iglesia de Santa María de la Asunción, una joya del gótico que se alza imponente frente al mar y cuya arquitectura evoca la influencia medieval de esta región. Junto a ella se encuentra el Castillo-Faro de Santa Ana, que ofrece unas vistas espectaculares del puerto y el casco antiguo.
Pasear por el casco histórico de Castro Urdiales es una experiencia única, con calles empedradas llenas de restaurantes y bares donde se puede degustar marisco fresco y la famosa cocina cántabra. También es imprescindible visitar el puente medieval y la cercana ermita de Santa Ana, dos símbolos inconfundibles del pueblo.
2. Santoña
Santoña, cuna de la industria conservera del norte, es un pueblo que combina tradición marinera con paisajes naturales espectaculares. Este destino es conocido por su Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, un santuario para aves migratorias y un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
El pueblo en sí cuenta con un importante patrimonio cultural, como el Fuerte de San Martín, una fortaleza histórica que ofrece vistas al mar y a los acantilados de la costa cántabra. Otro lugar emblemático es el Monumento al Pasiego, que rinde homenaje a las tradiciones rurales de Cantabria.
Por supuesto, la gastronomía ocupa un lugar destacado, y ninguna visita estaría completa sin probar las famosas anchoas de Santoña, consideradas un manjar en todo el mundo. Santoña también cuenta con la Playa de Berria, una de las más espectaculares de la región, ideal para surfistas y amantes del mar.
3. Noja
Noja es un destino ideal para quienes buscan la mezcla perfecta entre naturaleza y tranquilidad. Sus playas, como la Playa de Ris y la Playa de Trengandín, son conocidas por su arena fina y sus aguas cristalinas, rodeadas de un paisaje de dunas y bosques costeros que invitan al descanso y la desconexión.
El pueblo también cuenta con un valioso patrimonio histórico y cultural. Destaca el Palacio de Albaicín, una construcción señorial que hoy alberga exposiciones culturales, y la Iglesia de San Pedro, de estilo renacentista. Además, Noja es una parada obligada para los amantes del ecoturismo, ya que forma parte de la Reserva Natural de las Marismas de Santoña, donde se pueden observar aves en su hábitat natural.
El ambiente tranquilo y la oferta de actividades al aire libre, como rutas en bicicleta o paseos por los humedales, convierten a Noja en un destino perfecto para familias y viajeros que buscan desconectar en un entorno natural privilegiado.
4. Colindres
Colindres es un encantador pueblo cántabro que destaca por su privilegiada ubicación junto a la desembocadura del río Asón y su riqueza paisajística. Este destino combina el encanto marinero con un importante legado histórico, siendo un lugar ideal para conectar con la naturaleza y la tradición.
Uno de sus mayores atractivos es el Puente de Treto, una obra de ingeniería del siglo XIX que une las dos orillas del río y es un símbolo del pueblo. El casco antiguo, conocido como Colindres de Arriba, está lleno de casonas señoriales, como el Palacio del Condestable, que reflejan la historia y el esplendor de épocas pasadas.
Para los amantes de la naturaleza, Colindres ofrece numerosas rutas, como el sendero que recorre las marismas del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, hogar de una rica biodiversidad.
5. Ampuero
Conocido por su ambiente tradicional y festivo, Ampuero es un pueblo rodeado de verdes montañas y ríos que invitan a explorar su riqueza natural y cultural. Este destino es especialmente famoso por las Fiestas de la Virgen Niña, declaradas de Interés Turístico Regional, donde los encierros taurinos y el folclore cántabro toman protagonismo.
El casco antiguo de Ampuero está repleto de encanto, con calles estrechas y casas tradicionales que reflejan el espíritu rural de Cantabria. Entre sus monumentos destaca la Iglesia de Santa María, un templo gótico-renacentista que es testimonio del legado histórico del pueblo.
Para quienes disfrutan del turismo activo, el río Asón ofrece la posibilidad de practicar pesca, piragüismo y senderismo en un entorno natural de gran belleza.
6. Bárcena de Cicero
Bárcena de Cicero es un pueblo lleno de tradición y encanto rural, situado en las proximidades del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Su paisaje, marcado por la presencia del río Asón y su proximidad al mar, lo convierten en un lugar ideal para los amantes de la tranquilidad y el contacto con la naturaleza.
Entre sus principales atractivos se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista, un edificio de origen gótico que destaca por su sobria arquitectura y su importancia histórica. Las rutas de senderismo que atraviesan sus alrededores permiten descubrir un entorno natural único, lleno de praderas verdes, marismas y montes.
La gastronomía local, basada en productos frescos del mar y la tierra, es otro punto fuerte de Bárcena de Cicero.
7. Ramales de la Victoria
Ramales de la Victoria es un destino ideal para los amantes de la historia y la naturaleza, rodeado de montañas y valles que ofrecen paisajes espectaculares. Este pueblo tiene un gran valor arqueológico gracias a las cuevas de Covalanas y Cullalvera, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estas cuevas son famosas por sus pinturas rupestres, que son testimonio del arte prehistórico de la región.
El casco urbano de Ramales de la Victoria destaca por su ambiente tranquilo y acogedor, con plazas y calles que invitan a disfrutar de un paseo relajado. La Iglesia de San Pedro, con su estilo neoclásico, es uno de los puntos más destacados del pueblo.
Además, Ramales de la Victoria es un paraíso para los amantes del senderismo y la escalada. Desde aquí parten rutas hacia parajes como el Monte Candina o los desfiladeros cercanos, donde se pueden admirar impresionantes formaciones rocosas y una rica biodiversidad.
8. Guriezo
Rodeado de verdes montañas y valles, Guriezo es un pueblo que destaca por su conexión con la naturaleza y sus paisajes idílicos. Su territorio, atravesado por el río Agüera, ofrece escenarios perfectos para el senderismo y el disfrute del aire libre.
Uno de los lugares más emblemáticos de Guriezo es la Iglesia de San Vicente de la Maza, un templo gótico que se alza como símbolo del pasado histórico de la región. También es notable el Puente Medieval de Agüera, una construcción que refleja la importancia de esta zona como vía de comunicación en siglos pasados.
El entorno de Guriezo invita a descubrir rincones naturales como el Embalse del Juncal, un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. Además, la rica tradición ganadera del pueblo se refleja en su gastronomía, con productos como los quesos y carnes que son un auténtico deleite para los visitantes.
9. Liendo
Liendo es un pequeño valle rodeado de montañas que parece sacado de un cuento. Este pintoresco pueblo es conocido por su espectacular entorno natural, donde los prados verdes y los acantilados costeros crean un contraste único. Su ubicación estratégica lo convierte en un refugio de paz a pocos kilómetros de Laredo.
Entre los lugares más destacados de Liendo está la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un edificio que combina elementos barrocos y renacentistas. También es popular el Mirador de Laredo, desde donde se pueden apreciar vistas espectaculares de la costa y del propio pueblo.
Además, los acantilados de San Julián son un lugar imprescindible para los amantes de la naturaleza y el senderismo, ofreciendo rutas que permiten disfrutar de unas vistas privilegiadas al Mar Cantábrico.
10. Arredondo
Arredondo, conocido como la capital del mundo subterráneo, es un destino imprescindible para los amantes de la espeleología y los paisajes naturales. Este pequeño pueblo cántabro está rodeado de montañas y es famoso por sus espectaculares cuevas, como la Cueva del Mortero y la Cueva de Coventosa, que forman parte del sistema kárstico del Macizo de Porracolina.
Además de sus maravillas subterráneas, el casco urbano de Arredondo destaca por su encanto rural y su tranquilidad. La Iglesia de San Pelayo, de estilo barroco montañés, es uno de los edificios más representativos del pueblo. En los alrededores, se pueden encontrar rutas de senderismo que recorren paisajes de gran belleza, como el Mirador de Matienzo, desde donde se obtienen vistas espectaculares de los valles circundantes.
11. Villaverde de Trucíos
Villaverde de Trucíos es un pequeño pueblo que combina el encanto de Cantabria con influencias del cercano País Vasco, al estar situado en una zona limítrofe entre ambas regiones. Su paisaje, rodeado de montañas y valles verdes, es perfecto para quienes buscan tranquilidad y naturaleza.
Entre sus principales atractivos se encuentra la Torre de Villaverde, una construcción medieval que refleja la importancia histórica de este enclave. También es destacable la Iglesia de Santa María, un templo con elementos góticos y renacentistas que merece una visita.
Para los amantes del senderismo, el cercano Parque Natural de Armañón ofrece numerosas rutas por paisajes llenos de biodiversidad, donde se pueden observar aves rapaces y otros animales en su hábitat natural.
12. Rasines
Rasines es un encantador pueblo rural situado en un entorno natural privilegiado, rodeado de montañas y valles que forman parte del Parque Natural Collados del Asón. Este destino es especialmente conocido por la Cueva del Valle, un impresionante sistema subterráneo que atrae a espeleólogos y curiosos de todo el mundo.
El casco urbano de Rasines conserva el encanto de un pueblo tradicional cántabro, con casas de piedra y calles tranquilas que invitan al paseo. Uno de sus monumentos más destacados es la Iglesia de San Andrés, un edificio que combina elementos góticos y barrocos.
Los visitantes de Rasines pueden disfrutar de actividades al aire libre como el senderismo o las rutas en bicicleta, que recorren paisajes llenos de belleza natural. Además, la tradición rural del pueblo se refleja en su gastronomía, con platos elaborados con productos frescos de la zona que deleitan a cualquier paladar.
13. Limpias
Limpias, situado a orillas del río Asón, es un pueblo lleno de historia, espiritualidad y belleza natural. Este destino es especialmente conocido por el Santuario del Cristo de la Agonía, un templo de estilo neoclásico que alberga una imagen del Cristo con fama de milagroso. Cada año, el santuario atrae a miles de visitantes que buscan conocer su historia y admirar su impresionante arquitectura.
El casco urbano de Limpias destaca por sus calles tranquilas y su entorno sereno, que invita a pasear y disfrutar del ambiente relajado. También es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, ya que el pueblo está rodeado de paisajes espectaculares, con senderos que recorren las orillas del río y los montes cercanos.
Descubre los Pueblos Bonitos Cerca de Laredo
Laredo, con su rica historia y sus espectaculares playas, es el punto de partida perfecto para explorar algunos de los pueblos más bonitos y auténticos de Cantabria. Desde la monumental Castro Urdiales, con su imponente patrimonio gótico, hasta la tranquila Limpias, con su famoso santuario y paisajes ribereños, cada uno de estos pueblos ofrece algo especial para los viajeros.
La cercanía de destinos como Santoña, cuna de las mejores anchoas del mundo, o Noja, con sus playas de ensueño, garantiza una experiencia variada y enriquecedora. Los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de lugares como Ramales de la Victoria, con sus cuevas prehistóricas, o Arredondo, rodeado de montañas y conocido por su espectacular paisaje subterráneo.
Cada pueblo en este recorrido alrededor de Laredo tiene una esencia única, ya sea a través de su historia, tradiciones, paisajes o gastronomía. Juntos forman un mosaico de lo mejor que Cantabria tiene para ofrecer, un destino ideal para quienes buscan explorar y disfrutar de la auténtica belleza del norte de España.
Ubicación Pueblos cerca de Laredo
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